“La feminización de la pobreza es un hecho. La falta de oportunidades de empleo acordes con la formación, otro. El acoso y, cuando cabe, la violencia, otro más. Todo ello para un colectivo cuyo único defecto visible parece ser el no haber tenido la previsión de nacer con otro sexo.”, Amelia Valcárcel

Recomendaciones de la Reunión de Expertos «Roles masculinos y masculinidades desde el punto de vista de una Cultura de Paz»

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Recomendaciones de la Reunión de Expertos «Roles masculinos y masculinidades desde el punto de vista de una Cultura de Paz»

Mediante su programa La Mujer y una Cultura de Paz, la UNESCO celebró en Oslo, Noruega, del 24 al 28 de septiembre de 1997, la reunión del Grupo de Expertos sobre “Roles masculinos y masculinidades desde el punto de vista de una cultura de paz”. La reunión fue organizada en cooperación con la Comisión Nacional Noruega para la UNESCO y con el apoyo del Real Ministerio de Relaciones Exteriores y del Real Ministerio de Asuntos Culturales de Noruega, el Consejo de Europa y el Consejo Nórdico de Ministros.

En tanto que los roles y el status de la mujer se han discutido ampliamente a lo largo de los últimos decenios, los roles y el status del hombre apenas se han examinado. Recientemente, sin embargo, la cuestión de las masculinidades ha sido tratada en una serie de publicaciones, y la importancia de laperspectiva de género, subrayada enérgicamente en la Plataforma de Acción de Beijing y en la reunión del Consejo Económico y Social de julio de 1997, se entiende de una manera más amplia. En un mundo en rápida transformación, caracterizado por el elevado riesgo de desempleo, marginación y exclusión, la vinculación de la identidad masculina esencialmente a posiciones de poder y de adopción de decisiones en la vida pública y privada parece crear frustración y graves problemas que anulan y amenazan la transición de una cultura de violencia hacia una cultura de paz.

Basándose en la literatura y el conocimiento teórico existentes en las disciplinas académicas y en los campos interdisciplinarios pertinentes, la reunión, que convocó a investigadores sobre la paz y las cuestiones relacionadas con el género y a activistas con experiencia en la labor de lucha contra la violencia entre los hombres, examinó los factores relacionados con el género que obstaculizan o promueven los movimientos en favor de una cultura de paz. Se exploró también el desarrollo de nuevos tipos de masculinidad, más igualitarios y orientados hacia la coparticipación, en contraposición con las expectativas tradicionales y estereotipadas de la masculinidad que podrían llevar a una aceptación indebida del empleo de la autoridad, la dominación, el control, la fuerza, la agresividad y la violencia. Además, la reunión examinó las consecuencias perniciosas de las definiciones rígidas y estereotipadas de la masculinidad y la femineidad, los roles de dominio y sumisión, las consecuencias de inculcar a los niños varones dureza y dominación, y las condiciones sociales, culturales y económicas que producen la violencia entre los hombres.

La reunión exploró estrategias prácticas para reducir la violencia masculina, y las posibilidades de criar a los niños varones haciendo hincapié en las calidades que hacen falta para construir una cultura de paz (tales como la reacción emocional, la preocupación por los demás y las aptitudes para la comunicación). Asumió la tarea de formular recomendaciones, dirigidas a las Naciones Unidas, a la UNESCO, a los Estados Miembros y a las organizaciones no gubernamentales, sobre medidas prácticas que pongan de relieve la creación de una cultura de paz sensible a las cuestiones de género, en relación con la sociedad y sus grandes instituciones, como la familia, el sistema educativo, los medios de comunicación de masas y las estructuras políticas, militares y religiosas. Se hizo especial hincapié en la manera de desarrollar el discernimiento y la formación en la gestión de conflictos y “supresión de poderes” sin recurrir a un comportamiento violento.

El último día, los expertos aprobaron un conjunto de recomendaciones. Se encargó al Relator y al Presidente que concluyeran la redacción de las recomendaciones de conformidad con los debates y con el espíritu de la reunión y en cooperación con la Representante del Director General.

Texto completo de las Recomendaciones

Recomendaciones de la Reunión de Expertos «Roles masculinos y masculinidades desde el punto de vista de una Cultura de Paz» Oslo, Noruega, 24 - 28 de septiembre de 1997

Generalidades

1. La reunión de expertos ha estado de acuerdo en que la labor relativa a las cuestiones masculinas en relación con la violencia y la paz sólo puede tener éxito en el contexto de un movimiento amplio en pro de la igualdad de los sexos y la no violencia. Por consiguiente, consideramos indispensable que prosigan y se fortalezcan las políticas e iniciativas que actualmente se aplican para reducir la violencia, promover la desmilitarización, aumentar la igualdad económica y política entre la mujer y el hombre, combatir la discriminación de todo tipo, fomentar la creatividad y las manifestaciones culturales y obras de arte relacionadas con la paz, y difundir las ideas y las técnicas de una cultura de paz. En este contexto, proponemos las siguientes medidas específicas en relación con los roles masculinos y las masculinidades:

La condición de padres 2. Fomentar las iniciativas que subrayen que los hombres tanto como las mujeres son responsables de la crianza de los hijos, y fomentar prácticas de crianza de los hijos basadas en el apoyo emocional, la empatía y la no violencia. 3. Apoyar los programas de planificación familiar que destaquen que la responsabilidad de la procreación es compartida por hombres y mujeres. 4. Alentar a todos los países a que adopten una licencia de paternidad apoyada por el Estado, además de la licencia por maternidad, e inducir a los sindicatos, las asociaciones profesionales y las empresas a que respalden tales políticas.

La educación

5. La UNESCO debería apoyar los programas escolares i) preparando un estuche didáctico sobre un programa de estudios internacional acerca de las diversas formas de masculinidad y el hombre en relación con una cultura de paz; ii) organizando proyectos piloto para la formación de maestros en métodos eficaces contra la discriminación y la violencia (por ejemplo, el sexismo, la homofobla y el racismo). 6. Los sistemas escolares deberían i) impartir formación para niños, niñas y educadores en técnicas de solución de conflictos, expresiones de la emoción y comunicación intergrupal; ii) preparar recursos didácticos y manuales que representen el comportamiento no violento y no agresivo de los hombres. 7. La UNESCO, por conducto de su programa de Cátedras, debería apoyar cátedras universitarias sobre cuestiones de género, incluida la cuestión de los hombres y las formas de masculinidad en relación con una cultura de paz, y respaldar acciones análogas en el Programa UNITWIN.

La comunidad

8. Apoyar a los grupos y movimientos comunitarios que hagan participar a los hombres y los niños en la exploración de los cambios en la masculinidad con miras a una cultura de paz. 9. Promover la organización de deportes y juegos no violentos y más cooperativos.El trabajo y la economía 10. Alentar a los gobiernos, las empresas y los sindicatos a que fomenten formas de vida laboral que tengan en cuenta a la familia, incluidos programas de formación para poner fin al acoso sexual en el lugar de trabajo. 11. Respaldar y alentar a los hombres y las mujeres para que escojan empleos no tradicionales y reduzcan las barreras de género en la vida laboral. 12. Fomentar el desarrollo de culturas de gestión que tengan en cuenta el género en las empresas y las burocracias (incluida la ayuda internacional), para reemplazar a las culturas de predominio masculino. La policía y el ejército 13. Las Naciones Unidas deberían preparar un programa de formación que tenga en cuenta el género para el personal de las misiones de mantenimiento de la paz, que incluyera todas las funciones representadas en esas misiones. 14. Las fuerzas policiales deberían adoptar un enfoque sensible al género con respecto al tratamiento de la violencia en el hogar. 15. Las organizaciones militares y policiales deberían fomentar la participación de las mujeres y los hombres, y deberían incluir en la formación de todo el personal técnicas de negociación, la sensibilidad a1 género y la enseñanza de los derechos humanos. 16. La UNESCO debería alentar a todos los países a que propusieran trabajo de servicio comunitario en sustitución del servicio militar o como alternativa a éste.

La cultura

17. Promover debates sobre las representaciones masculinas en los medios de comunicación de masas, en los juegos de vídeo, en Internet y en la cultura de masas en general, a fin de crear foros para la reflexión comunitaria sobre el impacto de las imágenes violentas de la masculinidad, y las intervenciones críticas para promover alternativas. 18. Los gobiernos y las comunidades deberían reconocer la diversidad legítima de la sexualidad no violenta, incluidas las masculinidades homosexuales y heterosexuales. 19. La UNESCO debería explorar el potencial de las artes creativas en la construcción de nuevas masculinidades y de una cultura de paz sensible a los géneros.

La violencia contra la mujer

20. Apoyar los programas comunitarios entre hombres y niños para prevenir la violencia contra la mujer (tales como la White Ribbon Campaign del Canadá y ADAPT de Sudáfrica). 21. Fomentar los programas para hombres que golpean a las mujeres, basados en la responsabilidad ante las mujeres de la comunidad. 22. La UNESCO debería recopilar un repertorio internacional de recursos y organizaciones masculinas que trabajan para poner fin a la violencia contra la mujer.

La investigación

23. Apoyar la realización de estudios multidisciplinarios de las masculinidades y los roles masculinos, especialmente la investigación sobre las condiciones sociales y culturales que producen una masculinidad violenta y patriarcal. 24. La UNESCO debería apoyar la creación de asociaciones y redes internacionales con miras a las investigaciones en colaboración en este campo.

Las organizaciones del sector público

25. Alentar a los gobiernos, a los organismos de las Naciones Unidas y a otras organizaciones a que designen especialistas del personal sobre las masculinidades y las cuestiones masculinas, colocándolos en programas relacionados con el género y en programas de paz. 26. La UNESCO debería patrocinar volantes, artículos y recursos bibliográficos sobre los roles masculinos y las masculinidades, y difundirlos por conducto de las Comisiones Nacionales para la UNESCO, los sindicatos, el ejército, las fuerzas politicales y las organizaciones no gubernamentales.Seguimiento 27. Debería haber un seguimiento de la reunión de Oslo: traducción y difusión de los documentos, consulta con los gobiernos y los educadores por parte de los participantes, reuniones regionales, y reencuentro dentro de un año en Internet, de los participantes en dicha reunión, a fin de examinar los progresos logrados.

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