“Los hombres buenos y generosos, no crean victimas; cuidan de las victimas.”, Julian Assange
Albert Schweitzer
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Albert Schweitzer
Albert Schweitzer (nació en Alsacia, Alemania el 14 de enero de 1875 y muiró en Lambaéné, Gabón el 4 de septiembre de 1965), fue médico, filósofo, teólogo, prostetante y músico, Premio Nobel de la Paz en 1952.
Breve biografía
Es el tío abuelo de la actriz Sam Doumit, y su hermana Anne-Marie Schweitzer, fue la madre del conocido escritor y filósofo existencialista Jean-Paul Sartre.
Cursó estudios de música y teología, y en 1913 obtuvo la licenciatura en medicina.
Entre 1899 y 1912 ofició como vicario en la iglesia de San Nicolás de Estrasburgo, llegando a dirigir el instituto teológico de dicha ciudad.
Fue uno de los mejores organistas e intérpretes de Bach del siglo XX, y publicó dos monografías sobre el célebre compositor. En 1906 fue el organista de la sociedad Johann Sebastian Bach de París.
Decidió dedicarse a las misiones y partió hacia Gabón, donde en 1913 fundó una aldea-leprosería en Lambaréné, que dirigió y en la que asistió hasta su muerte.
Dedicó su vida al cuidado de los habitantes de las aldeas de África ecuatorial, lo que le fue reconocido con la concesión del Premio Nobel de la Paz en 1952.
La visión del mundo de Schweitzer estaba basada en su idea de la Reverencia por la vida, que él creyó que fue su mayor y más simple contribución a la humanidad. Él veía una decadencia en la civilización occidental, debido a un paulatino abandono de las raíces éticas: las de la afirmación de la vida.
Obras destacadas
- En búsqueda del Jesús histórico (1906)
- Johann Sebastian Bach: El músico poeta (1905)
- El arte de fabricar órganos en Alemania y Francia (1906)
- El misticismo de Pablo Apóstol (1930)
- De mi vida y mi pensamiento (1931)
- Historia de la investigación biográfica sobre Jesús (1913)
Frases de Albert Schweitzer
El dolor es para la humanidad un tirano más terrible que la misma muerte.
Con veinte años todos tienen el rostro que Dios les ha dado; con cuarenta el rostro que les ha dado la vida y con sesenta el que se merecen. Los años arrugan la piel, pero renunciar al entusiasmo arruga el alma.
Debemos luchar contra el espíritu inconsciente de crueldad con que tratamos a los animales. Los animales sufren tanto como nosotros. La verdadera humanidad no nos permite imponer tal sufrimiento en ellos. Es nuestro deber hacer que el mundo entero lo reconozca. Hasta que extendamos nuestro círculo de compasión a todos los seres vivos, la humanidad no hallará la paz.
Mientras el círculo de su compasión no abarque a todos los seres vivos, el hombre no hallará la paz por sí mismo.
Teniendo respeto y reverencia por la vida, entramos en una relación espiritual con el mundo.
Ninguna religión o filosofía que no se base en el respeto por la vida no es una religión o una filosofía verdadera.
Desde una ingenua simplicidad se llega a la más profunda sencillez.
La bondad puede hacer mucho. Como el sol que derrite el hielo, la bondad evapora los malos entendidos, la desconfianza y la hostilidad.
La ética no es otra cosa que la reverencia por la vida.
Cualquiera que ha sido acostumbrado a cuidar de la vida de cualquier criatura viviente tiene una chance insignificante de arribar a la idea de que la vida humana es despreciable.
Vivimos en una época peligrosa. El ser humano ha aprendido a dominar la naturaleza mucho antes de haber aprendido a dominarse a sí mismo.
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- Glosario
Enlaces externos
- Premios Nobel (inglés)
- Naciones Unidas
- wikipedia: Albert Schweitzer
- Albert Schweitzer - Association Internationale Albert Schweitzer