“La feminización de la pobreza es un hecho. La falta de oportunidades de empleo acordes con la formación, otro. El acoso y, cuando cabe, la violencia, otro más. Todo ello para un colectivo cuyo único defecto visible parece ser el no haber tenido la previsión de nacer con otro sexo.”, Amelia Valcárcel
Libertad republicana
La libertad republicana, frente a la idea liberal, que ve la libertad únicamente como una ausencia de interferencias en nuestras vidas, consiste en no ser dominado.[1]
Philip Pettit[2] ha centrado su discurso político en la teoría de la libertad como no-dominación, según la cual un agente está dominado “en la medida en que un grupo o individuo está en posición de interferir arbitrariamente en sus asuntos. El agente dominador no está forzado a seguir los intereses declarados del individuo objeto de la interferencia [...] sino que puede interferir más o menos según su voluntad o conforme a los dictados de su propio juicio. Un acto de interferencia será arbitrario en la medida en que no está controlado por los intereses reconocidos de la víctima sino [...] por el arbitrio de quien interfiere, donde arbitrio puede referirse a la voluntad o al juicio. La arbitrariedad del acto está establecida por los controles a los que está sujeto, no por los fines que se logra realizar”.[3]
La libertad republicana exige algunas condiciones para ser puesta en práctica, la principal de ellas es un determinado nivel de suficiencia material.[4] Para ara vivir con dignidad se necesita un conjunto de recursos; si éstos no están plenamente garantizados, el individuo hará cualquier cosa para conseguirlos, incluso aceptar la dominación ajena, enajenar su libertad, autoalienarse,
Daniel Raventós,[5] sostiene que es necesario fijar topes a la acumulación de riqueza para garantizar que nadie sea tan poderoso como para imponer su voluntad sobre los destinos públicos. Una renta básica y una renta máxima conformarían una sociedad más libre para la inmensa mayoría de la población.[6]
Garantizar la existencia material de toda la población, condición para ejercer la libertad, impedir que los grandes poderes privados sean capaces de imponer a su arbitrio los destinos públicos, condición también para ejercer la libertad, y dos medidas para ello: la renta básica incondicional y la renta máxima. No son las únicas medidas que una política republicana defendería para combatir el dominium y el imperium. Aún quedarían otros ámbitos para intervenir debido a su importancia para la libertad republicana, pero se convendrá que una renta básica y una renta máxima conformarían una sociedad que, para la inmensa mayoría de la población, sería más libre.
Artículos relacionados
- Libertades fundamentales
- Preámbulo de la Declaración Universal de Derechos Humanos
- Artículo 2 de la Declaración Universal de Derechos Humanos
- Artículo 3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos
- Artículo 28 de la Declaración Universal de Derechos Humanos
- Artículo 29 de la Declaración Universal de Derechos Humanos
- Artículo 30 de la Declaración Universal de Derechos Humanos
Referencias
- ↑ https://rebelion.org/la-libertad-republicana/
- ↑ https://es.wikipedia.org/wiki/Philip_Pettit
- ↑ https://e-archivo.uc3m.es/bitstream/handle/10016/6994/DyL-2006-15-Rincon.pdf?sequence=1&isAllowed=y
- ↑ https://journals.openedition.org/polis/7503
- ↑ https://es.wikipedia.org/wiki/Daniel_Ravent%C3%B3s
- ↑ https://www.eldiario.es/alternativaseconomicas/renta-maxima-republicana_6_941465864.html
Enlaces externos
- Propiedad, libertad republicana y Renta Básica de Ciudadanía
- "La concepción histórica de la libertad republicana para entender el mundo actual. Y una propuesta inmediata", Daniel Raventós
- "La libertad como no-dominación en el republicanismo de P. Pettit. ¿Una alternativa real al credo liberal?", Guillermo Andrés Vega
- "Una renta máxima republicana", Daniel Raventós