“Los hombres buenos y generosos, no crean victimas; cuidan de las victimas.”, Julian Assange
Lenguaje inclusivo
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El lenguaje inclusivo, lenguaje inclusivo en cuanto al género, lenguaje no sexista o lenguaje de género consiste en evitar discriminaciones, elusiones o silenciamientos de la mujer en uso del lenguaje hablado o escrito[1].
El lenguaje refleja los prejuicios cognitivos de la cosmovisión de una sociedad, ayudando a instaurarlos y perpetuarlos. En el castellano se encuentran múltiples expresiones que minusvaloran a la mujer[2].
La Real Academia Española ha incorporado progresivamente en su diccionario términos distintivos para masculino y femenino, donde antes había uno solo (p.e.: jueza, ministra,...). Asimismo, reconoce los nombres comunes en cuanto al género como aquellos que no experimentan cambios en su forma y hacen explícito su género indirectamente, es decir, mediante los determinantes o los adjetivos que los acompañan: el artista / la artista; el profesional / la profesional; el testigo / la testigo.
En su Nueva Gramática de la Lengua Española (2009) establece los conceptos de “género no marcado” y “género marcado” de la siguiente manera:
- El género no marcado en español es el masculino, y el género marcado es el femenino. (...) La expresión no marcado alude al miembro de una oposición binaria que puede abarcarla en su conjunto, lo que hace innecesario mencionar el término marcado. Cuando se hace referencia a sustantivos que designan seres animados, el masculino no solo se emplea para referirse a los individuos de sexo masculino, sino también para designar la clase que corresponde a todos los individuos de la especie, sin distinción de sexos.
Y más adelante añade:
- El circunloquio es innecesario cuando el empleo del género no marcado se considera suficientemente explícito para abarcar a los individuos de uno y otro sexo, lo que sucede en un gran número de casos: “Los alumnos de esta clase” (en lugar de “Los alumnos y las alumnas”) se examinarán el jueves; “Es una medida que beneficiará a todos los chilenos” (en lugar de “a todos los chilenos y a todas las chilenas”).
La Real Academia Española, constituida por 37 hombres y 3 mujeres en 2010, rechaza la pretensión del lenguaje de género, argumentando el principio de economía de lenguaje.
Contenido
Técnicas de lenguaje inclusivo
Para evitar el masculino genérico:
- Emplear nombres colectivos (profesorado, en vez de los profesores)
- Usar perífrasis (la persona interesada, en vez de el interesado)
- Uso de construcciones metonímicas (la juventud, en vez de los jóvenes)
- Empleo de desdoblamientos (Señores y señoras, niños y niñas)
- El uso de barras (Sr/a)
- Omisión de determinantes o empleo de determinantes sin marca de género (cada contribuyente en lugar de los contribuyentes)
- Uso de formas personales genéricas o formas no personales de los verbos (es preciso atender más por es preciso que el alumno atienda más).
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