“Los hombres buenos y generosos, no crean victimas; cuidan de las victimas.”, Julian Assange
Derecho de rebelión
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- Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión.
Preámbulo de la Declaración Universal de Derechos Humanos, 1948
- Los delitos de los mandatarios del pueblo y de sus agentes no deben quedar jamás impunes. Nadie tiene derecho a considerarse más inviolable que el resto de los ciudadanos.
Artículo 31 de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1793
- As soon as someone realizes that obey unjust laws is contrary to the dignity of man, no tyranny can dominate. [En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle]
Mohandas Mahatma Gandhi El derecho de rebelión, derecho de revolución o derecho a la resistencia (en inglés: right of revolution o right of rebellion) es un derecho reconocido a los pueblos frente a gobernantes ilegítimo (no democrático) o que habiendo teniendo origen legítimo (democrático) han llegado a ser ilegítimos durante su ejercicio, que autoriza la desobediencia civil y el uso de la fuerza con el fin de derrocarlos y reemplazarlos por gobiernos legítimos.
Es rebelión cualquier alzamiento público para impedir elecciones, disolver parlamentos, declarar la independencia de una nación o territorio,... Los términos rebelión e insurrección se emplean frecuentemente como sinónimos, aunque la insurrección suele conllevar cierta improvisación y la ausencia de organización.
La Declaración de Derechos de Virginia, adoptada por la Convención de Delegados de Virginia (Estados Unidos) el 12 de junio de 1776, primera declaración de derechos de la época moderna, reconoce en su artículo 3 el derecho a reformar, alternar o abolir, de la manera que más satisfaga el bien común, los gobiernos que sean considerados inadecuados o contrarios a los propósitos de la Declaración:
- Que el gobierno es, o debiera ser, instituido para el bien común, la protección y seguridad del pueblo, nación o comunidad; de todos los modos y formas de gobierno, el mejor es el capaz de producir el máximo grado de felicidad y seguridad, y es el más eficazmente protegido contra el peligro de la mala administración; y que cuando cualquier gobierno sea considerado inadecuado, o contrario a estos propósitos, una mayoría de la comunidad tiene el derecho indudable, inalienable e irrevocable de reformarlo, alterarlo o abolirlo, de la manera que más satisfaga el bien común.
La Declaración de Independencia de los Estados Unidos aprobada el 4 de julio de 1776 se justifica por la rebelión frente al tirano:
- [...] para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla o abolirla e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad. La prudencia, claro está, aconsejará que no se cambie por motivos leves y transitorios gobiernos de antiguo establecidos; y, en efecto, toda la experiencia ha demostrado que la humanidad está más dispuesta a padecer, mientras los males sean tolerables, que a hacerse justicia aboliendo las formas a que está acostumbrada. Pero cuando una larga serie de abusos y usurpaciones, dirigida invariablemente al mismo objetivo, demuestra el designio de someter al pueblo a un despotismo absoluto, es su derecho, es su deber, derrocar ese gobierno y establecer nuevos resguardos para su futura seguridad. Tal ha sido el paciente sufrimiento de estas colonias; tal es ahora la necesidad que las obliga a reformar su anterior sistema de gobierno La historia del actual Rey de la Gran Bretaña es una historia de repetidos agravios y usurpaciones, encaminados todos directamente hacia el establecimiento de una tiranía absoluta sobre estos estados. Para probar esto, sometemos los hechos al juicio de un mundo imparcial.
La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1793 reconoce el derecho a la rebelión en el artículo 35:
- Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo la insurreción es para el pueblo, y para cada porción del pueblo, el más sagrado de sus derechos y el más indispensable de sus deberes
El derecho de rebelión es considerado en el preámbulo de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948. El preámbulo o exposición de motivos de un texto legal no forma estrictamente parte de la norma, pero sí permite conocer las intenciones del legislador. La Comisión de Redacción de la Declaración había considerado incluir en el articulado, como un derecho más, el derecho de rebelión contra la tiranía y la opresión, como en otras declaraciones de derechos, no obstante, hubo voces discrepantes y se decidió dejar el contenido de este derecho en un considerando:
- Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión.
Tanto el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos como el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, ambos aprobados en 1966 y que comparten preámbulo y primer artículo hablan de que el ideal del ser humano libre no puede realizarse a menos que se creen las condiciones que permitan a cada persona gozar de sus derechos...:
- Reconociendo que, con arreglo a la Declaración Universal de Derechos Humanos, no puede realizarse el ideal del ser humano libre, liberado del temor y de la miseria, a menos que se creen condiciones que permitan a cada persona gozar de sus derechos económicos, sociales y culturales, tanto como de sus derechos civiles y políticos.
Una estrategia de los Estados para desmontar la protesta o el activismo social es la criminalización de la misma. Esto lo realizan mediante la modificación y el uso de las leyes para detener y condenar con altas penas a los activistas sociales y la aplicación de otras medidas fuera de la ley, como el señalamiento, el hostigamiento, la persecución, el encarcelamiento, la tortura e incluso el asesinato.
Vídeos
A finales de 2010 y principios de 2011 el Magreb y los pueblos de otros países árabes han protagonizado rebeliones contra gobiernos dictatoriales y corruptos. Las llamadas a la protesta se han realizado, muchas veces, a través de los nuevos medios de comunicación y las redes sociales.
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