“Los hombres buenos y generosos, no crean victimas; cuidan de las victimas.”, Julian Assange

Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas

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Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas
Spanish Civil War - Mass grave - Estépar, Burgos.jpg
Desaparecidos asesinados en agosto-septiembre de 1936 por el régimen franquista en Estépar (Burgos, España). Más de 130.000 víctimas del franquismo siguen desaparecidas en España[1].
Fecha: 30 de agosto
Organizador: Naciones Unidas
Ámbito de celebración: Mundial
Año de inicio: 2011[2]
Resolución: A/RES/65/209

El 30 de agosto fue declarado Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas (en inglés: International Day of the Victims of Enforced Disappearances) por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante la resolución A/RES/65/209, de 21 de diciembre de 2010. La observación del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas se inició en 2011.

Una desaparición forzada se produce cuando una persona es detenida o secuestrada por el Estado o por agentes que actúan en su nombre, y luego se niega que la persona se encuentre detenida o se oculta su paradero, apartándola, de este modo, de la protección de la ley[3]. El 30 de agosto se recuerda a las personas desaparecidas y a sus familiares.

La práctica de la desaparición forzada se ha usado frecuentemente como estrategia para infundir el terror al conjunto de los ciudadanos, puesto que la sensación de inseguridad que genera no se limita a los parientes próximos del detenido-desaparecido, sino que afecta a su comunidad y al conjunto de la sociedad.

Las desapariciones forzadas fueron en su inicio fundamentalmente prácticas de las dictaduras militares, aunque aún se perpetran hoy día en situaciones complejas de conflicto interno, especialmente como método de represión política de los oponentes[4].

El artículo 5 de la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas establece que la práctica generalizada o sistemática de la desaparición forzada constituye un crimen de lesa humanidad tal como está definido en el derecho internacional aplicable y entraña las consecuencias previstas por el derecho internacional aplicable. También lo contempla así el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional[5].

España es el primer país de Europa en número de fosas comunes con desaparecidos (más de 114.000), víctimas de la represión franquista (1936 -1975). El país del mundo con más víctimas de desaparición forzada es Camboya, con unos dos millones.

Derechos humanos violados en una desaparición forzada

Al extraer contra su voluntad a las personas, y separarlas de todo contacto con la sociedad, se encuentran, de hecho, privadas de todos sus derechos y a merced de sus ejecutores de la desaparición. Algunos de los derechos humanos que las desapariciones forzadas violan con regularidad son[6]:

Estados parte en la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, verde oscuro: firmado y ratificado; verde claro: firmado; gris: ni firmado ni ratificado.
  • El derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica;
  • El derecho a la libertad y seguridad de la persona;;
  • El derecho a no ser sometido a torturas ni a otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes;
  • El derecho a la vida, en caso de muerte de la persona desaparecida;
  • El derecho a una identidad;
  • El derecho a un juicio imparcial y a las debidas garantías judiciales;
  • El derecho a un recurso efectivo, con reparación e indemnización;
  • El derecho a conocer la verdad sobre las circunstancias de la desaparición

También se produce la violación de diversos derechos de carácter económico, social y cultural, tanto para las víctimas, también para los familiares:

  • El derecho a la protección y a la asistencia a la familia;;
  • El derecho a un nivel de vida adecuado;
  • El derecho a la salud;
  • El derecho a la educación.

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Referencias

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